martes, 12 de mayo de 2009

Trabajo de Investigacion


Hipótesis: ¿La participación del género femenino, es isomorfica con las evoluciones del sistema político argentino?
Como evoluciono el sistema político y que pasó con el rol de la mujer en él a lo largo del tiempo.

Políticamente, el país venia de unificarse en 1863 con la Constitución Nacional, en la que aprueba Buenos Aires su incorporación a la Confederación. Pero surge un nuevo conflicto por la federalización del territorio de la Ciudad, que se extiende hasta 1880, con la aprobación por parte de la Legislatura porteña de la cesión del territorio, para algunos; y para otros con la fundación de la nueva capital de la Provincia de Buenos Aires en 1882: La Plata. En este periodo se sucedieron las Presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda. A este ultimo, lo sucede Julio Argentino Roca, que había obtenido triunfos importantes en su campaña contra los indios para así expandir las fronteras del país y aprovecharlas económicamente.
La generación del ’80, clase dirigente, embriagada con la noción de progreso, pensó un país que entregue sus riquezas al mundo, aprovechando la riqueza de las pampas; y además en el fomento de la inmigración, se necesitaba poblar en país.
Hechos resonantes, se producen con la Asunción del Presidente Sáenz Peña en 1910. Primero, con la Ley que establecía el enrolamiento obligatorio y la unificación de los registros electorales con los registros militares. Segundo, con la Ley que encomendaba a los jueces electorales la formación de los padrones, y finalmente con la Ley 8871 (usualmente llamada ley Sáenz Peña), sancionada por el Congreso en 1812, estableció que sobre la base del padrón legislado, el sufragio masculino universal, secreto y obligatorio para todos los ciudadanos nativos o naturalizados mayores de 18 años. El género femenino, quedó relegado. En este sentido hay un cambio en el sistema, este entra en desequilibrio pero no se quiebra
Así es como Hipólito Yrigoyen y el partido Radical, llegan al poder, y se abre una serie ininterrumpida de tres presidencias de ese partido. La última fue quebrada el día 6 de Septiembre de 1930, por el golpe de estado militar encabezado por José Félix Uriburu. Personalmente opino que aquí sí hay una predominio de entropía positiva y se produce la rotura del sistema, ya que se rompe ese equilibrio de gobiernos democráticos que se venia dando sobre un periodo de tiempo determinado.
Durante todo este periodo la intervención de la Mujer en el sistema político argentino era casi nula. La Dra. Julieta Lanteri pudo haber ocupado una banca en el Congreso nacional en 1919 y 1924.
Jurídicamente, y con respecto a la capacidad de las mujeres, el Código Civil de 1868 y la Corte Suprema en 1891, habían expresado que mientras dure el matrimonio, la mujer carece, en general, de la capacidad civil y se encuentra sujeta a la tutela y al poder de su marido, formando a los ojos de la ley una sola personalidad jurídica con este. Si no tenía marido, ese lugar lo ocupaba el padre. En otras palabras las mujeres estaban condenadas a ser menores de edad toda la vida.
Recién en 1926, se conceden algunos derechos civiles a las mujeres, y quedan sin vigencia las disposiciones del Código Civil de 1868, que inhabilitaba a las mujeres para administrar sus bienes, para ser tutoras o testigos en juicios, sin permiso de sus padres o maridos.
No era mucho más alentador el rol del género femenino en la sociedad. El feminismo desde su nacimiento a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, estaba dividido, entre aquellas feministas a ultranza y las otras que querían coser, bordar y realizar las tareas hogareñas, que veían a sus pares como “marimachos incapaces de toda femeniedad”.
Las mujeres que se alejaban del rol social impuesto, de esposas y madres e intentaban gestos de independencia eran tildadas de prostitutas
El acceso de la mujer a las altas casa de estudio también era dificultoso. La educación superior era reservada solo para los varones de familias decentes. A las mujeres del mismo estrato social solo se les enseñaba bordado y otras labores de aguja, a veces música y algún idioma, matemáticas y leer y escribir. Por ejemplo el ejercicio de la Profesión de Medica era visto como atentado contra la dignidad y el pudor femenino.
En cuanto al Régimen electoral, las mujeres no fueron vistas ni tenidas en cuenta, durante este periodo como electoras, el ambiente político no las reconocía. Quizás por su posición en lo jurídico y en lo social de segundo orden con respecto al varón. Fue la Dra. Lanteri la que en 1911, se inscribió en el padrón electoral, y luego voto, siendo la primera mujer con el titulo de sufragista de America Latina. Recién las mujeres en argentina pudieron votar en 1951 con la sanción de la ley 13010 que igualo a las mujeres, en cuanto a los mismos derechos civiles que los hombres.


Biografía. Julieta Lanteri
Nacida el 22 de Marzo de 1873 en Cuneo, Pueblo ubicado en el Piamonte Italiano. Hija de Antonio Lanteri y Matea Guidi. Con respecto a su llegada a la argentina, los datos no son coincidentes. Algunos señalan que la Familia Lanteri se mudo a estas tierras cuando ella tenia la edad de 6 años, pero otros indican que arribaron a los 2 años de edad de la niña.
En 1886, ingreso en el Colegio Nacional de la Plata para realizar sus estudios secundarios, finalizando en 1895 con un promedio de 7,52, para luego en 1896 ingreso a la Facultad de Medicina, profesión que era vedada a las mujeres, pero pudo acceder por un permiso especial del Decano Montes de Oca.
En 1904 funda junto a la Dra. Cecilia Grierson, Sara Justo, Elvira y Ernestina López y Elvira Rawson de Dellepiane, la Asociación de Universitarias Argentinas.
En 1906 integro el Centro Feminista (presidido por Alicia Moreau) del Congreso Internacional del Libre Pensamiento, realizado en Buenos Aires el cual se utilizo para reclamar los derechos cívicos femeninos en Argentina. Su impacto, la impulso a fundar la Liga Argentina de Mujeres Librepensadoras.
Ideo la realización de un Congreso Femenino para celebrar el Centenario de la Revolución de Mayo. Sus compañeras aceptaron su oferta y además propusieron que sea internacional. Ella ocuparía el cargo de Secretaria General.
En 1907 aprueba su Tesis Doctoral, apadrinada por el Dr. Mariano Paunero, la que fue aprobada y recibió el grado de Doctor en Medicina y Cirugía. Con esto, Lanteri fue la sexta médica graduada en el país, y la primera italiana.
Presento trabajos en contra de la prostitucion, bastante extremistas para la época. Presentaba al sexo masculino como el responsable del uso y del comercio del sexo. La prostitucion era para ella la mayor vergüenza par la mujer moderna.
El 6 de Junio de 1910 contrajo matrimonio con Alberto Renshaw, catorce años mayor que ella, en una boda discreta y austera. A partir de entonces su firma fue Julieta Lanteri Renshaw. Su matrimonio duro solo unos pocos meses.
Obtuvo su carta de ciudadanía argentina y se dirigió a la dependencia municipal a inscribirse en el padrón electoral el cual debía renovarse cada cuatro años según la ley 5.098 del año 1907 que en su articulo 7° rezaba “Las comisiones empadronadoras inscribirán en el registro: a los ciudadanos mayores de edad que sepan leer y escribir, que se presenten personalmente a solicitar la inscripción y que hayan pagado en el año impuestos municipales por valor de cien pesos como mínimo… o ejerzan alguna profesión liberal dentro del municipio y se hallen domiciliado en el un año antes de la inscripción”. Nada decía con respecto al género. El empleado no tuvo otro remedio que inscribirla.
El 23 de Noviembre de 1911 se presentó en el atrio de la Iglesia de San Juan, formo fila detrás de los varones. Luego de emitir su voto el presidente de la mesa, Adolfo Saldias la saludo y le expreso su satisfacción por ser el firmante de la boleta de la primera sufragista en el país y en Sudamérica.
Entabló muy buena relación con el Dr. Alfredo Palacios (primer diputado socialista de America), y los unía la misma preocupación por la desigualdad y desprotección de las mujeres y el tema de la prostitucion.
Intentó empadronarse en los registros militares para así obtener libreta de enrolamiento y poder votar en las elecciones de 1919. Se la negaron, por no ser el ejército ámbito propicio para las mujeres.
Ya en 1919, después de analizar las leyes, palabra por palabra, se postula como diputada, ya que la ley no prohibía a las mujeres ocupara cargos electivos. Fue la primera candidata femenina de la Argentina. No pudo acceder a una banca, sin embargo logra con su candidatura, obtener una buena cantidad de votos masculinos que si la habían escuchado.
Fundo el Partido Feminista Nacional por el que se postula como legisladora en varias oportunidades.
En 1924, se postula como Diputada Nacional, obtuvo una cantidad considerable de votos, que no fueron computados. A partir de allí, se comenzó a ver el poder que iba ganando esta persona en el ámbito político y comenzó a ganar enemigos
El golpe Militar de 1930, hace que Julieta Lanteri se recluya en su consultorio y se aleje de la arena política. No participa de las elecciones de 1931 en las que se elige como presidente a Agustín P. Justo por intermedio de fraude electoral.
Con la asunción del nuevo Presidente, Julieta, trato de “desempolvar el Partido Feminista”. Ese mismo día atacaron a balazos al Dr. Alfredo Palacios, y dos días mas tarde en un confuso episodio en la esquina de Diagonal Norte y Suipacha un automóvil atropello a la Dra. Lanteri produciéndole fractura de cráneo. Muere el 25 de Febrero de 1932 con muchas deudas, después de afrontar las campañas electorales con todos sus bienes, los que habían sido hipotecados


Conclusiones
En l ambiente en el que desarrollaba el sistema político de la época en que vivió la Dra. Julieta Lanteri no había lugar para las mujeres. La concepción del mundo no admitía la participación de ellas en las cuestiones públicas. Solo desarrollaban sus actividades en al ámbito privado de sus domicilios.
Con respecto a la hipótesis, el sistema político argentino, en este periodo de tiempo de 59 años ha ido variando en las maneras del ejercicio del poder y en cuanto a las ideologías, pero el rol de la mujer en varios intentos por insertarse en el sistema de gobierno, no ha podido ser posible… sí un tiempo mas adelante y aun hoy en la actualidad. Sí la mujer, en la época de estudio ha avanzado en cuestiones de acceso a la educación y a la capacidad jurídica para realizar determinados actos. En el sistema político la mujer logra insertarse en el año 1951, cuando participa en sus primeras elecciones para elegir Presidente de la Nación. Iniciativa encabezada por Eva Duarte desde el año 1945 y acompañada por Juan Perón
Indudablemente, el rol de la mujer de comienzos del siglo XX, no es el mismo que tienen hoy en día. En aquellos tiempos fueron unas pocas las que se animaron a exigir un cambio por parte de la sociedad, en reclamar el reconocimiento al género femenino de iguales derechos que a los varones. Quizás las primeras fueron tildadas de “locas”, pero con el correr del tiempo fueron ganando adeptas/os y observadas como de mayor amenaza para los conservadores. Con el correr de los años fueron ganando su espacio en la sociedad y en la política. Ya no tienen barreras para acceder a niveles secundarios, terciarios o cuaternarios (post grados) de educación, tienen plena capacidad civil para todos los actos de la vida, pueden votar, pueden ocupar cargos públicos- electivos o políticos- sin mayores requisitos que los varones; y además aumentó en cantidad la participación de las mujeres en la vida política del país. Eso sí, con certeza las mujeres son objeto de ese techo de cristal mencionado en clase. Pocas llegaran a ubicarse en los máximos escalones de las organizaciones políticas, y las que lo hagan, deberán afrontar mayores desafíos
La Doctora Lanteri fue una gran luchadora por los derechos femeninos. Pese a tener un titulo en medicina, se dedico a estudiar minuciosamente la letra de la ley para así encontrar una puerta legal que la habilite a votar o a postularse a un cargo político. Quizás no llego a alcanzar todo lo que se había propuesto; pero logro poner a al genero, en la discusión. Casi 20 años después de su desaparición física, la mujer logra acceder a las urnas. Esto fue, en parte, merito de ella, por dar el puntapié inicial, quien lucho por ese derecho, desde aquel 1911 en que se inscribió en el padrón electoral de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, que logro votar en esas elecciones, y en las de 1919 pretendió, pero el sistema se lo negó. Busco acceder a una banca en varias oportunidades y no le fue posible.
Fue Julieta Lanteri, la que financiaba sus campañas políticas con los bienes de su peculio, y que al finalizar su vida se encontraba endeudada.
Entiendo que el golpe de Estado de 1930 y las elecciones fraudulentas que lo sucedieron nos privo de haber tenido interesantes debates en el Parlamento, debido a la calidad de dirigentes políticos que había, y a la persecución que existió sobre los que exigían un cambio en la concepción del mundo vigente. Si no hubiera existido este acoso, de acuerdo a la Investigación que hace Araceli Bellota en su libro en el cual lo afirma, la Dra. Lanteri, hubiera muerto de manera natural, sin ataques físicos a su persona y hubiera podido continuar su lucha.
Personalmente no la conocía de nombre ni su biografía, y creo que si caminamos por la Facultad de Derecho (ámbito en el que nos movemos diariamente) y preguntamos quien fue, solo unos pocos nos podrán contestar con certeza.
Cualquier personaje femenino de la historia argentina (salvo Eva Duarte en mi opinión), no es tenido como relevante, quizás por causas culturales que deberían cambiar, y otorgar a personas como Julieta Lanteri, el reconocimiento merecido.
Hoy en día posee una calle en Puerto Madero, dos libros biográficos, una Escuela en San Juan y algunas Entidades con su nombre.

*(el presente corresponde a parte de un trabajo presentado en la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho)

No hay comentarios: