martes, 16 de marzo de 2010

Hace Bien

Corro porque me hace bien es seguramente la respuesta que más escuchamos cuando preguntamos a cualquiera que corre las razones por las que lo hace. Y aunque es incontable la cantidad de miles de runners que corren en Argentina cada día, semana, o fin de semana, seguramente en todos los casos esa verdad es la más cierta y sincera de todas.
Y lo es, aunque parezca imposible cuando viene de personas tan diferentes, y de corredores o grupos tan heterogéneos como los hay motivos, maneras, tiempos, necesidades, estilos, razones u objetivos. Porque aunque haya un millón de respuestas diferentes, y un millón de personas
con sus distintas verdades, todos buscamos, en el fondo, que nos haga bien.
Muchas son también las razones por las que empezamos. Para hacer algo de deporte, para bajar el stress, para bajar la panza! Para tener un rato para pensar o un rato para no pensar. Para estar solos o juntarnos con nuestro grupo. Para relajarnos o para buscar superarnos siempre. Pero en todos los casos corremos, y nos vemos pasar. Y algunos corremos una vez por semana, una vez por mes o cuando el cuerpo imperiosamente nos lo pide. Cuando nos lo indica el médico, o nos lo reclama nuestra novia, novio, nuestro marido o mujer. Otros hacemos del running una rutina, y acá estamos siempre, con una frecuencia intocable que nos impone el entrenador o nos
auto-imponemos nosotros. Y buscamos superar nuestros tiempos anteriores, ampliar la resistencia, la velocidad, aumentar las distancias, trascender fronteras. Y pasamos del correr recreativo a sentirnos corredores amateurs, a correr primero la vuelta a la plaza, después los 10K, un día la media y después la ansiada maratón. O somos corredores de elite, y buscamos tiempos que son fruto del esfuerzo diario, y vivimos en busca de nuestro máximo rendimiento y casi podriamos decir que sentimos y vivimos para correr.
... Por pasión por el deporte, o por las razones de la vida. Corremos para superar grandes records, alcanzar la línea de llegada, o sólo por el placer de participar de la carrera. Pero acá estamos todos corriendo, y nos damos cuenta por los números, por las miles, cientas, o decenas de personas en cada evento, todos igualmente importantes.
Por el apoyo de las grandes marcas y empresas o los pequeños negocios familiares.
... Por el apoyo de nuestras familias o nuestros más queridos amigos o compañeros, alentándonos
desde el costado en cada carrera, en cada jornada.
Y el running supo volverse también un increíble vehiculo solidario, juntando miles de almas para recaudar fondos para causas nobles. Demostrando que en esos casos es mucho más que sudor y sangre lo que bombea nuestro corazón corredor.
...Pero la respuesta es la misma que cuando nos preguntamos por qué corremos, aunque seamos grandes atletas, maratonistas, runners amateurs, corredores recreativos o le demos la vuelta al perro: Corro porque me hace bien es la frase, ... Ese es el objetivo, el mismo que moviliza todo en esta vida – al menos en nuestras vidas - y vemos con alegría que cada vez somos más.

El Editor (Revista Runnin´)

No hay comentarios: